La magia de la amatista: la piedra de la energía positiva
Los poderes mágicos de la amatista: resalta la positividad de tu vida
La amatista es uno de los cristales más importantes del planeta, una piedra maestro, un cristal fundamental y altamente protector que todo el mundo debería tener siempre a mano. Las propiedades de la piedra amatista son tremendamente abundantes y pueden influir positivamente en muchos aspectos de nuestra vida.
Las amatistas son las piedras de energía positiva que trabajan en la espiritualidad, el bienestar físico y pueden ayudar con problemas emocionales. Se trata de una piedra muy eficaz que con tan solo 10 minutos al día que esté en contacto con tu piel empezarás a disfrutar de los resultados mágicos.
Piedra energética por excelencia con propiedades extraordinarias, muy utilizada para la limpieza del aura, poder curativo, protección de las envidias, celos y rabias. Esto hace que sea una de las piedras con mayor versatilidad y más utilizadas por su capacidad para influir en nuestro estado de ánimo. Relaja el sistema nervioso consiguiendo así disminuir la ansiedad, alivio de dolores reumáticos y hasta la protección. 
La amatista se considera el cristal de la meditación, ya que el contacto con ésta gema proporciona energía tanto física como emocional. De ésta manera consigue aumentar nuestra creatividad, intuición, memoria y comprensión de nuestro entorno y su finalidad es proteger a la persona energéticamente de cualquier negatividad aportándonos tranquilidad, relajando las emociones y favoreciendo el descanso. Incluso es aconsejable poner una amatista debajo de la almohada, mejorando así notablemente los episodios de insomnio. Este tipo de mineral nos ayudará a tener unos sueños armoniosos alejando las pesadillas y los nervios del día.
Es una piedra para el sexto y séptimo chakra. Dejando el mineral 10 minutos al día en el centro de nuestra cabeza (chacra corona) estimularemos la glándula pineal y pituitaria, aumentando nuestra claridad mental, rebajando el nivel de ansiedad y potenciando nuestras neuronas.
Un poco de historia de la amatista
Su nombre proviene de la palabra griega «amethystos» que significa estar sobrio, “no estar borracho”, «despierto» o «consciente«. Ya los antiguos griegos y romanos usaron estas las piedras para hacer copas de amatista y de ésta manera evitar la embriaguez y disminuir el efecto del alcohol en sus fiestas.
La amatista es un tipo de cuarzo que se caracteriza por su color morado, que puede ser más o menos intenso y puede variar en distintas gamas de colores entre azules y violetas en función de la cantidad de hierro que contenga la piedra.
El púrpura ha sido considerado durante mucho tiempo como un color «Real» de manera que no es sorprendente que la amatista haya sido muy buscada a través de la historia. De hecho, la amatista es considerada la piedra de los obispos: el anillo papal es una amatista y los vinos de las ceremonias religiosas, se beben en vasos de amatista. En Grecia y Roma, los anillos de amatista, engarzados en bronce, se utilizaban como amuletos.
Aunque se trata de una piedra muy resistente, sin embargo, es susceptible al calor. En función de la temperatura a la que se puede someter su color puede cambiar de violeta a amarillo, color anaranjado fuerte, o verde. Estos cambios en la coloración se deben a la alteración en los electrones que contiene.
La belleza de la amatista en joyeria
No es de extrañar que cada vez se utiliza más ésta apreciada gema para la fabricación de joyas. Utiliza un collar o un colgante de amatista que te llegue a la altura de tu corazón tanto de día como de noche, haz que el colgante toque tu piel y poco a poco tu mente y corazón estarán en equilibrio.
Muchas mujeres utilizan las pulseras de amatista como una protección a la negatividad. 
El contacto permanente de este mineral con nuestra piel nos aporta un gran número de beneficios. Es la mayor herramienta para el equilibrio de nuestro cuerpo y de nuestra mente. 
Si llevas una amatista en el bolsillo, toca el cristal de vez en cuando con tu mano para así absorber sus energías y vibraciones.
También es conveniente que la coloques sobre la parte del cuerpo que te duele durante unos 20 minutos aproximadamente y para potenciarla, toma conciencia de su poder. Puedes llevarlo en un collar o colgante hasta que notes una mejora en tu salud.
Colgante amatista y bolas labradas plata
En despachos y lugares de trabajo ayuda a equilibrar el ambiente y protege contra las radiaciones electromagnéticas de los ordenadores. Lo ideal sería colocar una amatista cerca del monitor. Si lo hacemos así, se aconseja limpiar la amatista de forma regular. 
Las piedras grandes de amatista (drusas o geodas) se utilizan mucho en centros de salud, cuartos de meditación y salas de espera. Llenan el espacio con vibraciones relajantes, neutralizan la energía negativa y liberan energía bloqueada.
Collar largo de amatistas y plata de 2 vueltas
Para los seguidores de la gemoterapia o propiedades curativas de las piedras, y dadas las propiedades que se le atribuyen a la amatista, solo puedo despedirme diciendo:
¡¡Pon una amatista en tu vida!!
Romy Benchimol
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